Azathoth

Bueno, ya llevo algún tiempo en rodaje y creo que es hora de explicar quién es Azathoth. Según pongo en la presentación Azathoth es el primer motor del caos, la antítesis de la creación, el necio sultán de los demonios; el que roe, gime y babea en el centro del vacío final.

Bien, esto explica poco de su origen. Azathoth es un dios creado por el escritor H.P. Lovecraft y que aparece en lo que se ha denominado como Mitos de Cthulhu. En la mitología de este escritor, Azathoth es un dios exterior (alienigena si queremos decirlo así), es el gobernante de los demás dioses exteriores y ha existido desde el comienzo de los tiempos. Habita en el centro del universo más allá del tiempo y el espacio, su cuerpo amorfo se retuerce sin cesar al monótono son de una flauta. Se le suele describir como un monstruoso caos nuclear. Una maldición ha hecho que sea un Dios ciego y lobotomizado.

Este hecho, y no otro, es precisamente el que pretendo resaltar con el nombre del blog. La idea de un dios supremo que ignora a la humanidad, que es ciego e idiota, y que a partir de él se genera el caos. La idea de las cientos de ideas caóticas, sin orden, que se pueden agolpar en una mente como la anteriormente descrita.

"Ese último azogue amorfo de confusión superlativa que blasfema y barbotea en el centro de todo lo infinito, el sultán de los demonios desatado, Azathoth, cuyo nombre no hay labios que osen pronunciar en voz alta, que roe con avidez en inconcebibles estancias carentes de luz más allá del tiempo rodeado por el sofocado y enloquecedor ritmo de viles tambores y el atiplado y monótono lamento de flautas malditas." (HP Lovecraft; “En busca de la ciudad del sol poniente”)

Azathoth tiene un sirviente fiel, una especie de dios Hermes, el mensajero, y todo lo que Azathoth pida será llevado a cabo inmediatamente por su sirviente, que es llamado Nyarlathotep o El caos reptante.

                    

Espero que haya quedado claro la relación del blog con este personaje representativo del caos, que para mí es el generador de todas las cosas, y por supuesto de mi mente y de este blog.