Generation Kill es una miniserie norteamericana de siete capítulos en los que se trata la invasión estadounidense a Irak. En esta serie de ambientación bélica seguimos al primer batallón del cuerpo de marines desde el comienzo de la invasión. Un reportero de la revista Rolling Stone acompaña a un grupo de marines y va, poco a poco, comprendiendo como es la vida de estos jóvenes guerreros.
He de decir que después de ver la serie no sabía muy bien que pensar sobre la misma. ¿Defendía la idea de que la guerra era necesaria? ¿Acaso era todo lo contrario? ¿Era una oda al imperialismo norteamericano? ¿O era una critica al sistema militar de los EE.UU.?
Todas estas dudas con el tiempo fueron ordenándose en mi cerebro. Ya sabía por qué estaba confundido. La clave eran los personajes. Cada uno de ellos representaba una faceta distinta dentro de esa sociedad militar y de la hermandad que habían formado. Todos los caracteres que aparecían tenían su propia visión del conflicto y cada uno vivía según su propio código ético. Por eso aparecen representados en ellos todos las posibilidades que veríamos en la realidad del conflicto.
Más tarde me enteré que la serie provenía de los creadores de la fabulosa The wire y esto hizo que todo empezara a cuadrar dentro de mi cabeza. Se representan todos los puntos de vista desde los más conservadores y defensores de la guerra, hasta los más liberales, encarnados por el plumilla de la revista. Pero también podemos encontrar personajes sádicos deseosos de muerte, y soldados que se creen que están viviendo un videojuego estilo Call of Duty.
En el apartado técnico decir que el sello de la HBO está detrás y eso significa perfección y calidad. En cuanto al guión señalar que la serie está basada en un libro que escribió el reportero Evan Wright, papel que desempeña en la serie el plumilla de la Rolling Stone.
Pero no os voy a decir más que disfrutéis de esta intensa y condensada serie y que espero que os guste mucho. Os dejo con las palabras de uno de los marines de la serie para que os hagáis una idea de lo que os podéis encontrar:
“10 de noviembre de 1975…nací en medio del cráter de una bomba. Mi madre fue un M-16 y mi padre era el diablo. Cada momento que sigo vivo es una amenaza adicional contra tu vida. Como concertina, orino napalm y puedo dispararle a una pulga en el trasero a 300 metros. Viajo por el mundo destruyendo a los anti-norteamericanos donde sea, por el amor de mamá, por Chevrolet, el béisbol y la tarta de manzana. Soy un gruñón, soy el sucio, apestoso, sudoroso, dulce y hermoso hijo de perra que ha mantenido al lobo a raya durante los últimos 255 años. Soy un marine de los Estados Unidos. Somos como soldados, hablamos como marineros y podemos patearle el trasero a esos dos. Le robamos el águila a la Fuerza Aérea, la soga al Ejército, y el ancla a la Marina y en el séptimo día cuando Dios descansó recorrimos su perímetro y le quitamos el trabajo desde entonces. Guerrero de día, amante de noche, ebrio por convicción, marine por gracia de Dios. Semper fidelis”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario