Kratos

Hoy quiero hablar del que es para mí uno de los personajes más originales y atrayentes que se han creado en los últimos tiempos. Kratos (que quiere decir fuerza y poder en español) es un personaje de videojuego (God of war) ambientado en la antigua y mitológica Grecia. Llama la atención su historia que es una constante búsqueda de venganza debido a que todo el mundo termina traicionandole, sobre todo los dioses del Olimpo y los titanes.

 

Kratos es un espartano educado para la guerra, es un héroe griego, solo que no es un héroe, es más bien un antihéroe. Debido a todos los engaños de los dioses (incluido el hecho de matar con sus propias manos a su mujer e hija) Kratos se ha convertido en una maquina de matar todo lo que se interponga en su camino de venganza. Actúa a menudo de manera cuestionable pero siempre es para conseguir su objetivo. Con demasiada frecuencia ve como los poderes fácticos se alían en su contra y esto en vez de disuadirle hace que retome su tarea con especial vigor. Para mi, simboliza el héroe que no se resigna a su destino, un destino decidido por unos pocos que se creen intocables, pero que no se dan cuenta que este simple hombre pone en peligro todo su cómodo mundo establecido y logra finalmente cambiar los papeles.
Pero a Kratos (también llamado el fantasma de Esparta por su tez blanquecina) le esperan muchas sorpresas derivadas de las complicadas tramas de cada dios del Olimpo incluso cuando consigue ser uno más de ellos (no es ningún spoiler, se llama así el juego, por algo será ¿no?).

                                                                            ¡Buh!
Aunque no os gusten este tipo de juegos, este personaje atormentado por sus propios crímenes mientras comete masacres para redimirse no os dejará indiferentes. El mundo de Kratos es difícil, cruel y lleno de sangre pero su historia no difiere tanto de los verdaderos dioses de los mitos griegos. La historia casa casi a la perfección con todos los otros mitos, Kratos interactúa con ellos de manera natural.
Al final te encariñas con este heraldo de destrucción, y es que el tío mola, mola mucho.


                                           

«Las manos de la muerte no pudieron matarme, las Hermanas del Destino no pudieron controlarme, ¡Y tú! No verás el final de este día, ¡yo tendré mi venganza!»